INTERNET CUIDA TU PRIVACIDAD
Para no dejar información personal debemos tener cuidado y seguir los siguientes pasos:
Sé cuidadoso con la información que compartes. Una vez publicada en Internet, ésta es permanente, escapa de tu control y es accesible desde cualquier lugar del mundo.
Configura adecuadamente las opciones de privacidad en tus perfiles de redes sociales. Controla quién tiene acceso a tus publicaciones.
Conoce tus derechos. La Ley de protección de datos (LOPD) obliga a todas las empresas españolas a proteger tus datos, sin embargo, no a todas las empresas les aplica esta ley por estar ubicadas en otros países. Antes de hacer uso de un servicio infórmate y lee bien las políticas de privacidad. Haz valer tus derechos.
Sé precavido con tus dispositivos y los lugares públicos. No olvides la seguridad de tus dispositivos, y utilizar siempre redes seguras para compartir información.
Si alguna información publicada sobre ti te está perjudicando solicita su retirada a Google o al servicio que corresponda. Tienes derecho al olvido en Internet.
¿Qué es la identidad digital?
Se conoce como identidad digital a toda la información que hay publicada en Internet sobre una determinada persona. Son datos que pueden haber sido publicados por la propia persona y también datos que pueden haber acabado en la red por causas ajenas: los ha publicado otra persona, un periódico, un colegio, etc.
Se puede obtener una gran cantidad de información de una persona realizando unas simples consultas en un buscador. Nos sorprenderíamos de lo que se puede llegar a encontrar.
Debemos darle a nuestra información el valor que tiene. Igual que no dejaríamos un álbum fotográfico en un autobús, seamos cuidadosos con lo que publicamos en Internet: comentarios en redes sociales, fotografías personales, datos de geolocalización, etc. Del mismo modo que ponemos medios para que nadie curiosee por la ventana de nuestra casa, también debemos evitar que un desconocido tenga acceso a nuestra vida privada poniendo todas las herramientas que están a nuestro alcance para proteger nuestra información personal.
Riesgos de no proteger tu privacidad
- Datos personales. El DNI o pasaporte son claros ejemplos de datos que no debemos facilitar sin más en Internet. Son datos que si caen en las manos incorrectas, pueden crearnos muchos problemas, por ejemplo, que alguien cometa fraudes suplantando nuestra identidad.
- Correo electrónico. Que nuestro correo deje de ser privado hará que comencemos a recibir cada vez mayor número de spam, mensajes con intentos de engaño (phishing), fraude, etc.
- Datos bancarios. Facilitar nuestros datos bancarios nos puede exponer a una pérdida económica. Seamos muy precavidos con las páginas web donde utilizamos estos datos para realizar compras online y nunca facilitemos este tipo de datos por correo electrónico.
- Ubicación geográfica. Publicar los lugares que solemos frecuentar proporciona información que permite que alguien malintencionado pueda localizarnos en persona o pueda conocer nuestra rutina y hábitos diarios. También permite averiguar en qué momento nos encontramos ausentes de nuestro domicilio.
- Fotografías y vídeos. Nuestras fotografías y vídeos personales contienen mucha más información de la que pensamos: ubicaciones físicas, quiénes son nuestros amigos y familiares, cuál es nuestro nivel económico, qué aspecto tiene nuestro domicilio, gustos, preferencias, etc. No dejemos al alcance de cualquiera este tipo de materiales.
Donde y como no acceder a datos privados
A veces utilizamos equipos ajenos para conectarnos a Internet: locutorios, aulas de formación, hoteles, etc. Además, lugares como aeropuertos, bibliotecas, universidades, hoteles, etc. ofrecen wifi abiertas o públicas a las que nos podemos conectar nosotros y otras muchas personas a las que no conocemos.
En todos estos casos, lo más recomendable es evitar el envío de información personal ya que desconocemos el nivel de protección del equipo o de la red. Por poner un ejemplo, alguien con suficientes conocimientos técnicos puede conectarse a la misma red y capturar lo que enviamos, incluso las contraseñas.