La deforestación aumenta el impacto de la radiación solar en la superficie terrestre
La serie de procesos que hay tras el cambio climático se expresa en un calentamiento global del planeta. El mecanismo más estudiado y señalado es el que conecta las emisiones de gases de efecto invernadero con el aumento de la temperatura. Hasta ahora, se veía a los árboles como cazadores de CO2, que necesitan para vivir. Cada árbol menos, era más CO2 en la atmósfera. Pero hay otro mecanismo menos estudiado que también ayuda a enfriar la superficie y es la evapotranspiración vegetal que, como la sudoración en los humanos, ayuda a reducir el calor.
Además de la evapotranspiración, de los varios mecanismos biofísicos que afectan a la interacción entre tipo de cubierta vegetal y el clima local, el más importante es el efecto albedo. Se trata de la capacidad que tiene una superficie de reflejar más o menos radiación solar, es decir, devolver más o menos calor al espacio. La nieve, por ejemplo, tendrían un albedo muy elevado, cercano al 90% de la radiación incidente, mientras que un bosque rondaría entre el 8% y el 10%.
Cada transición en el uso de la tierra tiene un impacto diferente. No es lo mismo deforestar una selva para cultivar palma o soja que usar el terreno como pastizal para el ganado. El segundo aumenta su efecto albedo, pero, al haber menos verde, reduce al mismo tiempo su capacidad de evapotranspiración. En ese delicado balance, el enfriamiento o el calentamiento depende de cuál de los dos procesos acaba imponiéndose.
Los investigadores comprobaron así que, en las latitudes más altas, en las regiones boreales, la perdida de árboles eleva de inmediato el albedo de la superficie, nevada buena parte del año. Aquí apenas han detectado calentamiento. De hecho, han comprobado lo contrario. En cambio, en zonas tropicales dominadas por especies arbóreas de hoja ancha y perenne, la deforestación en favor de la agricultura o la ganadería elevan el albedo de la superficie, pero eliminan la regulación térmica que producía la transpiración de los árboles.